AULA DE ESTUDIO

Tres escenas de la vida de San Blas

Tres escenas de la vida de San Blas

Pere Vall
(Cardona, documentado entre 1405 y 1411)
Tres escenas de la vida de San Blas
1408
Temple sobre tabla, 110 x 122 cm. cada pieza
En depósito indefinido en el Museo de Montserrat desde 2014
 
Pere Vall era un pintor, seguramente hijo de Cardona, formado profesionalmente en Barcelona, en el taller de los hermanos Serra. Hacia 1403 volvió a su población de origen para pintar los retablos de la nueva iglesia parroquial que había sido consagrada en 1397. Son suyos los de San Pedro (1403), el del Santo Espíritu (1410), de la Natividad de la Virgen y San Amador y también el de San Vicente para la colegiata del Castillo de Cardona. El de San Blas, al que pertenecen las tres tablas que se encuentran en el Museo de Montserrat, es de 1408, como consta en el contrato que se ha conservado hasta hoy.
 
Según este documento, el párroco Francesc de Navell, que disfrutaba del beneficio creado en la parroquia de San Miguel de Cardona en el altar de San Blas, fundado por un tío suyo, que había sido el rector, contrataba a Pere Vall, habitante de Cardona, la construcción de un retablo de 21 palmos de alto por 18 palmos de ancho, dedicado a San Blas, con un coste global de 45 libras barcelonesas. Este retablo debía constar de una tabla central con la imagen del santo titular con los retratos del contratante y de su tío, un bancal y seis historias de la vida del santo. El retablo fue desmontado en una fecha incierta; la parte central, el bancal y una de las escenas de la vida de San Blas se han perdido pero en una colección barcelonesa se encuentran en perfecto estado cinco escenas y el coronamiento del retablo con la crucifixión. Tres tablas de esta colección barcelonesa se encuentran actualmente en el Museo de Montserrat.
 
La primera de ellas nos narra como el obispo de Sebaste, san Blas, fue llevado ante el emperador romano acusado de ser cristiano y fue fustigado con garrotes. Una viuda a la que había favorecido anteriormente con dos milagros le socorrió en la cárcel llevándole un plato con cuatro pies de cerdo, una botella de vino, una cesta con pan y una candela. La segunda tabla explica que Blas fue nuevamente citado ante el emperador y, al negarse a apostatar de su fe, fue colgado y desgarrado con unos peines de hierro como los que usan los cardadores de lana. Siete chicas devotas de Blas se apresuraron a recoger la sangre del obispo como reliquia preciada. La tercera escena explica la decapitación de las siete jóvenes devotas de san Blas.
 
Pere Vall siempre se mantuvo muy fiel a las enseñanzas de Pere Serra y fue refractario al nuevo corriente del gótico internacional. Su pintura se mantiene siempre en un ámbito próximo al italianismo trecentista. Sus composiciones son siempre escenográficas, con un telón de fondo arquitectónico que adquiere gran importancia, ante las que las figuras se mueven sobriamente de acuerdo con el papel que representan. Pere Vall es un excelente narrador de historias y se fija más en el mecanismo de los hechos que en los sentimientos de las personas o en el dramatismo de la escena. Utiliza un cromatismo bastante vivo y agradable, muy en consonancia con los otros discípulos de Pere Serra, como lo fueron Joan Mates o Jaume Cabrera, pese a que Vall, al estar siempre en Cardona, quedó atrasado respecto a los demás.

Josep de C. Laplana, director del Museo de Montserrat  
 
Bibliografía:
 
- J. M. Badurell, “El pintor Lluís Borrassà”, Anales y Boletín del Museo de Arte de Barcelona”, X, 1952, p. 191-192.
- Anna Orriols i Alsina, “La pintura gòtica a Sant Miquel de Cardona”, Església parroquial de Sant  Miquel de Cardona , Manresa, Centre d’Estudis del Bages, 2003, p. 153-158.
- Lícia Buttà, “Pere Vall”, L’Art Gòtic. Pintura  II, Barcelona, Enciclopèdia Catalana, 2005, p.112-113.
- Anna Orriols i Alsina, “Pere Vall”, Magistri Cataloniae, Universitat Autònoma de Barclona, 2012.